UNA PUERTA RECICLADA CONVERTIDA EN MESA
¿Necesitas una mesa de comedor amplia? Con dos caballetes y una puerta reciclada dispondrás de ella en apenas unas horas. Líjala, píntala y ¡te quedará como nueva!
Lijar, pintar y ¡listo! Tanto si pintas con pistola como con brocha, hazlo siempre en el sentido de la veta. Si lo deseas, puedes decorar los cuarterones con papel pintado lavable. Y para multiplicar la practicidad de la mesa, atornilla un tablero entre las patas de las borriquetas. Te servirá de revistero, juguetero...
MATERIALES
• Una puerta vieja.
• Dos caballetes.
• Pasta de relleno.
• Un raspador.
• Pintura acrílica.
• Tornillos de 10 mm.
• Lijadora, pistola de pintado (o brocha) y atornillador
• Dos caballetes.
• Pasta de relleno.
• Un raspador.
• Pintura acrílica.
• Tornillos de 10 mm.
• Lijadora, pistola de pintado (o brocha) y atornillador
PASO 1: PREPARAR LA PUERTA
Coloca la puerta en una superficie plana y sobre papel de estraza, para evitar manchar. Con la ayuda de la espátula, aplica pasta de relleno para cubrir defectos y el ojo de la cerradura.
PASO 2: LIJAR
Cuando la pasta de relleno se haya secado bien, pule las zonas cubiertas con la misma. Si utilizas una lijadora eléctrica, te facilitará la tarea. Al terminar, pasa un paño húmedo sobre la superficie para eliminar el polvo acumulado, hasta que quede lisa.
PASO 3: ACABADO FINAL
Pinta la puerta y los caballetes con dos manos de pintura acrílica. Para conseguir un acabado profesional, emplea una pistola de pulverización fina. Cuando se seque, atornilla los caballetes a la puerta con el taladro-atornillador para fijar la mesa.
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