Casa10
Mini jardín silvestre
Aprovecha una caja de madera que no uses –las de vino son perfectas– y píntala de blanco. Después, échale tierra y planta unas flores naranjas y amarillas, hierbas aromáticas... Es una propuesta ideal para decorar la terraza.
Aromatiza la mesa
Por su gracia y estilo, las peonías son ideales para este fin. Puedes colocarlas en un jarrón alto de terracota, para que sean bien visibles, o hacer pequeños ramos con ellas y emplearlas como centros decorativos. ¡Triunfarás!
Servilleteros naturales
Para hacerlos, sólo necesitarás unas cuantas orquídeas –si son artificiales, en Sia, te durarán para siempre– y ramas de árboles frescas. Enrolla cada servilleta sobre sí misma, átala con una rama y sujeta la flor con ella. Así de fácil.
Pisapapeles de altos vuelos
Coge una piedra de cantos redondeados; ponle una arandela y prende una pinza a ésta; sujeta con ella una mariposa y evitarás que las servilletas se vuelen en las comidas al aire libre.
Un toque refrescante
He aquí una idea genial para un picnic campestre: utiliza unos cubos de zinc como cubiteras, añade hielo y agua para enfriar las bebidas y pon amapolas y margaritas flotando. Reforzarás la sensación de frescor.
Un centro de estilo inglés
Lo conseguirás si reciclas varias latas de diferentes tamaños y las pintas en algún color pastel, como el rosa palo, con un esmalte sintético mate. Luego, pon flores en ellas del mismo tono ¡y listo!
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