El tamaño, la flacidez y las estrías son las tres preocupaciones centrales en torno al pecho
Gestos que ayudan
La piel que envuelve los senos es más delicada que la del resto del cuerpo, lo que obliga a cuidarla de un modo especial. Como siempre, prevenir es mejor que curar, y unos mimos sencillos lograrán evitar su deterioro.
Hidratar la piel desde el interior es básico. Hay que incluir en la dieta naranjas, pomelos, tomates, zanahorias, espinacas, semillas de calabaza y girasol… ¡Y mucha agua!».
Las exfoliaciones suaves y periódicas seguidas de duchas frías eliminan las imperfecciones y aumentan la firmeza de la piel»
El uso de un sujetador adecuado al tamaño y la copa evita la caída. Si practicamos deportes de impacto es imprescindible llevar una buena sujeción»,.
Los cambios bruscos de peso son su mayor enemigo. Al iniciar una dieta es necesario aplicar, dos veces al día, cosméticos ricos en omega 3, 6 y 9, para nutrir, y coenzima Q10, para inhibir la pérdida de colágeno y evitar las estrías»
Un buen truco casero es mezclar en un bote glicerina con agua de rosas y pasar todas las noches un algodón por la zona, incluido el escote. Un remedio económico ¡que funciona!»
Más firmes y tersos
Los tratamientos de última generación permiten recuperar la firmeza, el tono y atenuar las siempre antiestéticas estrías.
Plan reafirmante. Innovadora cura a base de silicio orgánico que activa la síntesis de colágeno y la elastina. Primero se colocan electrodos que desintoxican y activan los tejidos, después se realiza un masaje y se trabaja en profundidad la zona pectoral con silicio, un oligoelemento esencial que devuelve la tersura.
¿Funciona el ejercicio?
El deporte no desarrolla las glándulas mamarias, pero aumenta la tonicidad de la zona. «Fortalecer los pectorales ayuda a mantener el busto elevado». Hacer los siguientes ejercicios en casa:
Press con mancuernas. Tumbada, con la zona lumbar en el suelo, las piernas flexionadas y los brazos extendidos formando un ángulo de 90º. Sujeta las mancuernas y levanta los brazos hasta que se unan las pesas, respira y baja el peso de forma controlada. Es importante mantener los brazos paralelos a la altura del pectoral y no llevar las muñecas hacia atrás. 2 series de 10 repeticiones.
Flexiones de brazos. Tumbada boca abajo, sitúa las manos paralelas al pecho en amplitud mayor que la espalda y apóyalas en el suelo. El punto de apoyo de las extremidades inferiores pueden ser las rodillas o los pies. Mantén el cuerpo rígido e inmóvil y extiende los brazos manteniendo unos 5º de flexión en los codos. 2 series de 10 repeticiones.
Isométrico pectoral. Eleva los codos, junta las palmas de la manos con los dedos mirando hacia arriba y presiona una contra otra durante 8 segundos con toda la fuerza que puedas. 3 series de 12 repeticiones.
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