Con ella conseguirás, además de impedir la entrada a los insectos, poner una nota de color y renovar la típica decoración rústica de las casas de campo. Anímate a hacer esta manualidad, es muy fácil de hacer.
Para conseguir efectos de movimiento y color,
una buena idea es combinar láminas de PVC en dos tonos dentro de la misma gama cromática. Otra opción es cortar cada pieza de un tamaño y alternarlas sin un orden fijo, el efecto asimétrico final resulta muy atrativo.
MATERIALES
- Listón de madera. - Láminas de PVC.
- Taladro y broca para madera.
- Pintura acrílica.
- Brocha y cordón de nailon.
PASO 1: Corta un listón con la medida del ancho de la puerta.
Con un lápiz, marca el lugar donde irán colgadas las tiras, con unos 8 cm de separación entre sí para que la cortina quede tupida, y haz los agujeros. Retira los restos de polvo del listón y aplica un par de manos de pintura acrílica azul. Deja secar y coloca una hembrilla en cada extremo.
PASO 2: Corta las láminas de PVC en forma de rectángulos y cuadrados.
Después, une las piezas pasando el cordón de nailon; para ello necesitarás una aguja de cabeza ancha que pueda atravesar el material. Una vez cosidas, introduce un extremo de cada cordón por los agujeros del listón, haz un nudo y corta el sobrante.
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